Director: James McTeigue
Intérpretes: John Cusack, Alice Eve y Luke Evans
Sinopsis: Trata de los últimos días de la vida de Edgar Allan Poe. El escritor
colabora en la búsqueda de un asesino cuyos crímenes se inspiran en sus
obras. La muerte de Poe siempre ha estado envuelta en el misterio: fue
encontrado en las calles de Baltimore, en un estado deplorable,
vistiendo la ropa de otra persona, y repetía el nombre de Reynols, un
explorador polar protagonista de sus novelas. Poco después, murió en el
hospital sin llegar a explicar lo que le había sucedido. Sus últimas
palabras fueron, ¡Que Dios ayude a mi pobre alma!
You are referring to one of my stories. A work of fiction!
Si Edgar Allan Poe levantase la cabeza, y viese la película, la verdad es que no sé que pensaría. Seguramente volvería a recostarse en la tumba. Porque usarle de excusa para hacer un pseudothriller no sé si es del todo bueno.
La idea es más o menos buena. Un asesino que mata copiando las narraciones de Poe, intento de originalidad que no sale muy bien. El inicio es trepidante. Acción, oscuridad (que siempre va a estar presente), gritos y sangre. Esto último ira creciendo en volumen a la vez que avanza la acción. También es buena la interpretación del protagonista, el propio escritor, interpretado por un buen John Cusack. Él es de lo poco que se salva de la película.
El problema más grande de esta película es que cuando alza el vuelo, con la presentación de la historia y con la del protagonista, no consigue coger altura. A partir del primer cuarto todo es demasiado previsible. No hay cambios de ritmo en la trama, mantiene siempre la misma estructura: persecución-muerto-desesperación... No consigue generar la tensión en el espectador, que otras películas si consiguen hacerlo. El otro problema, para mí, es el del tratamiento de la violencia/sangre/asesinatos. No existe ningún tacto, es gore, desagradable. Es cierto que se basa en las narraciones de Poe y estas no son de lo más agradable, pero una cosa es una cosa y otra cosa es hacerlo como se hace en esta película.
Una producción que no consigue brillar con luz propia. Con un Cusack en el papel de Poe que consigue sacar algunas castañas del fuego, pero no todas. El enigma del cuervo es un thriller que se ahoga lejos de la orilla.
Fernando Serrano
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