Director: Chris Buck, Jennifer Lee
Intérpretes: Kristen Bell, Josh Gad, Idina Menzel, Jonathan Groff
Sinópsis: Cuando una profecía condena a un reino a vivir un invierno eterno, la joven Anna, el temerario montañero Kristoff y el reno Sven emprenden un viaje épico en busca de Elsa, hermana de Anna y Reina de las Nieves, para poner fin al gélido hechizo. Adaptación libre del cuento "La reina de las nieves".
Do you want to build a snowman?
Una de las razones por las que Frozen ha tenido el éxito que ha tenido es que nadie se esperaba que lo tuviese. Disney llevaba queriendo adaptar el cuento de Andersen en el que se se inspira (muy ligeramente) la película mucho tiempo. Demasiado, quizás, para que pareciese que el proyecto llegase a ver la luz. Una vez en marcha, la promoción de la película fue bastante escasa, por no decir inexistente. Y la poca que hubo se centró en los dos 'sidekicks' de los protagonistas, el reno Sven y Olaf, el muñeco de nieve, que parecia ser el JarJar Binks de la película, ese personaje cómico secundario del que se podría prescindir perfectamente porque no aporta nada si no ridículo. Vamos, que el público no esperaba mucho de la película… y la película resultó ser mucho mejor de lo que podría esperarse, ¡cómo nos engañó esa publicidad tan escasa y mala!
Frozen recupera el tono de las grandes películas de Disney, dejando la misma sensación de espectáculo y verdadero musical de Broadway que nos dejaba, por ejemplo, La Bella y la Bestia. Se nota que la compañía ha aprendido del éxito de Enredados y de Rompe Ralph, reuniendo en esta película el estilo visual de la primera (y un cameo de Rapunzel y Flynn) y a una de los guionistas de la segunda como directora y guionista; así como en la elección de Kristen Anderson-Lopez y Robert Lopez, dos compositores de canciones de Broadway responsables, entre otros, del libreto de The Book of Mormon, para escribir las canciones. Siguiendo la tendencia lanzada con Enredados, Disney buscó actores capaces de cantar (o cantantes capaces de actuar, como la veterana de Broadway Idina Menzel) para interpretar a los personajes principales, en vez de optar por un actor para la voz y otro para las canciones, como era habitual hasta entonces en las películas de animación.
El resultado luce, y luce bien. La primera mitad de la película está marcada por las canciones, que hacen avanzar la historia, y el equipo de animadores se luce con el trabajo de recreación de los paisajes nevados y helados (con mención especial a la secuencia del palacio de hielo de Elsa). La historia tiene puntos originales e inesperados, cuanto menos se sepa de ella, mejor; y los personajes están bien construídos. Quizá sea una pena que pasemos tanto tiempo con Anna y tan poco con Elsa, pues su personaje podría haberse aprovechado más. Y aunque los tráilers hagan que queramos odiar a Olaf, es imposible no derretirse y acabar queriéndolo.
La película, entre muchos otros premios, ganó el Óscar a mejor película de animación (primera película de Disney que lo gana, pues la categoría se creó en 2001) y el Óscar a la mejor canción, la ya famosa Let it go, interpretada por Idina Menzel. Disney, conocida por las canciones de sus películas, no ganaba este premio desde 1999. Esperemos que sea el anuncio de una nueva época dorada de la compañía.
Muy buena crítica, aunque no estoy de acuerdo con lo que dices de Olaf. Yo no me reía tanto desde el genio de Aladín
ResponderEliminar¡Gracias por el comentario!
EliminarPuede que no me explicara bien con lo de Olaf. Cuando vi los teasers y los primeros tráilers, pensé que sería el típico personaje que se pretende que sea gracioso y resulta ser cansino (una especie de Jar Jar Binks, por decirlo de algún modo). Pero nunca me alegré tanto de equivocarme, me hizo reir desde el principio y me ganó completamente con su canción 'In summer'.