Título: El invitado
Director: Daniel Espinosa
Sinopsis: Un peligroso renegado de la CIA entra en acción diez años
después. Cuando unos mercenarios atacan el piso franco que ocupa, un
agente novato escapa con él. Ambos intentan sobrevivir
para averiguar quién quiere acabar con ellos.
Remember rule number one: you are responsible for your house guest.
Thiller de espías que bebe de las
sobras que dejaron películas como Misión Imposible o la trilogía de Bourne. En
este caso es un agente de la CIA que se encarga de mantener “limpio” un piso
franco en Johannesburgo, Sudáfrica. Un día le traen a un espía renegado al piso
para ser interrogado. Y… se arma la de San Quintín, tiros, muertos,
persecuciones, mentiras…
Ryan Reynolds (Buried) y Denzel Washington (John Q) interpretan a Matt Weston y Tobin Frost respectivamente. El primero es el espía
novato, cansado de la rutina en un piso franco. El segundo es una leyenda
dentro de la CIA que cansado de la burocracia cruzó la línea y vende los
secretos mejor guardados al que más pague, sin importar bando e ideología. Son
dos personajes totalmente antagonistas, uno idealista y con ganas de aprender;
y el otro cansado del mundo, curtido y resabiado. Los personajes evolucionan a
lo largo de la historia, puede que sea uno de los puntos fuertes donde se apoya
la producción, ya que patina por varias patas.
La trama cojea en el desarrollo
de la historia. Intenta dar giros y en algunos casos se ven desde lejos que va
a pasar, son cosas ya inventadas y que no se esconden lo suficiente. Ya en los
primeros minutos se puede ir adivinando los distintos sucesos. En otro casos
los problemas, son algo freaks, están en la localización del los distintos
escenarios: la estación de metro, la embajada… no son correctos en la realidad.
Tampoco cierra muchas cosas (ya sea porque no se explica cómo se llega allí o
porque no se cierra la trama secundaria).
El director, Daniel Espinosa, trabaja bien la realización. Patina el guión y en algunos momentos la película
se hace pesada o desesperante (véase la eterna persecución por los tejados de
las chabolas) o de personificación, los malos en algunos casos son muy
estúpidos.
Queda una película de acción
pasable. Corta y simplista si uno acaba de ver algo de Bourne. Pero si no es el
caso, deja un buen sabor de boca, como si de un aperitivo se tratase, gracias a
las actuaciones de Reynolds y Denzel Washington. Ambos se van creciendo a lo
largo de la película.
Fernando Serrano
Trailer
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