jueves, 14 de abril de 2011

El final de la cuenta atrás (1980)

Título: El final de la cuenta atrás (The final Countdown)


Director:  Don Taylor
 


Sinopsis: En las costas de Hawaii, el Nimitz, moderno y enorme portaviones de la marina americana se ve envuelto en una  extraña tormenta que hace desparecer la nave del Pacífico. La tormenta desaparece. Después de diferentes descubrimientos y sucesos el capitán y el resto de la tripulación descubren que han viajado en el tiempo, concretamente al 7 de diciembre de 1941, el día en que los aviones japoneses bombardearon la base de Pearl Harbor.
¿Quién iba a decir que los Estados Unidos podrían haber solucionado el desastre de Pearl Harbour antes de que sucediese? Ya me gustaría ver a la armada japonesa enfrentándose a un super-portaaviones como el Nimitz.

El desarrollo de la trama es bueno aunque a veces se haga un tanto lenta  Pero no hay que quitar merito a la producción porque nos aburra, es de los años 80 y tiene efectos como Avatar o superproducciones que hace hoy en día Hollywood.

La idea es buena, no solo el viaje sino también el momento pensado y el lugar preciso. El problema central de la película es bueno y está bien planteado, mejor dicho los dos problemas, el ético y la paradoja del tiempo o del abuelo. Está se plantea ctanto con el posible ataque del portaaviones a la flota japonesa como en la difícil situación con el senador.

Este es el guión de la escena donde se plantea (no encuentro el vídeo):


         Lasky: - Ofrece unas posibilidades asombrosas. Piensen en la potencia destructora del Nimitz en 1941.
          Owens: -¿Qué clases de posibilidades, Sr. Lasky?
           Lasky: - Posibilidades para el futuro, Sr. Owens.
              Piense en los próximos 40 años.
         Owens: - Sospecho que la historia es menos moldeable
               de lo que usted imagina.
           Lasky: - Estoy hablando de la clásica paradoja del tiempo. Imagine que vuelvo atrás en el tiempo y conozco a mi abuelo, antes de que se haya casado, antes de que tenga hijos. Discutimos y le mato. Si esto ocurre... ¿cómo iba a nacer yo? Y si, puedo no haber nacido, ¿cómo iba a viajar atrás en el tiempo y conocer a mi abuelo?
Owens: No soy ni la mitad de teórico que usted, Sr. Lasky, pero el instinto me dice que las cosas sólo ocurren una vez, y que si han ocurrido, nada podemos hacer para cambiarlas, ni siquiera intentarlo.
Lasky: ¿Cómo lo va a evitar? ¡Está ocurriendo, y nos vemos comprometidos!

El problema de la paradoja ocupa un espacio menor comparado con el otro problema que planteala película. Actuamos o no actuamos, barremos la flota japonesa antes de que ataquen o los dejamos atacar y luego eliminamos del mapa. Con el potencial de ese portaaviones pueden hacerlo y sino ahi va una escena.




Al final... no no voy a decir nada del final, es una película sobre viajes en el tiempo y mejor no decir nada.

Ah, se me olvidaba, pese a ser una película ochentera, los efectos especiales están bastante logrados, son un poco cutres para el siglo XXI, pero están bien.


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