The Confession (webserie)

Título: The Confession

Director: Brad Mirman

Interpretes:  John Hurt y Kiefer Sutherland

Un sicario, un sacerdote, una conversación en un confesionario y que irá tocando todos los temas... Esto es lo que nos presenta el director, Brad Mirman, en esta webserie de la AXN (por lo menos en España) de diez capítulos. Ya desde el primer momento se muestra la confrontación de los dos personajes. En introducción de la serie se puede ver lo opuestos que son los dos protagonistas. 

Esta webserie destaca por varios aspectos. El primero es ser una serie para web. Cada vez hay más, pero no son demasiado conocidas. Ser para internet afecta en todos los aspectos, ya que los capítulos son más cortos, hay que hilar más fino los diálogos, las piezas hay que encajarlas bien. Y eso es lo que consigue Mirman, por lo menos en los primeros compases de la serie. Arranca con fuerza pero poco a poco se va desinflando. Otro de los aspectos que caracterizan a una serie para la web es que hay menos recursos, técnicos, humanos... En está serie hay una localización (salvo los distintos flashbacks que son habitaciones o lugares cerrados), dos actores y un guión muy cuidado.

En el caso de The Confession el guión está muy trabajado, muy elaborado, y tiene que estarlo porque establecer un punto de inflexión o de giro cada cinco minutos no es fácil. Algunos son mejores que otros, eso está claro. La historia nos mantiene en tensión, engancha, menos mal que no es una serie normal, porque sino estaría más de uno enganchado a la serie. El otro punto donde la serie gana es en las actuaciones de los dos actores. John Hurt y Kiefer Sutherland se comen la cámara. No es fácil aguantar unos primeros planos como lo hacen ellos. La cámara nos sitúa en medio, entre ellos dos y nos permite ver y escuchar todo. Esa cercanía y a medida que avanza la conversación es la forma que tenemos de ir conociendo más a fondo a los actores.

La serie, debido a su formato y a su duración, se puede ver seguida, como si fuese una película corta, ya que no llega a la hora de metraje. La tensión fluye por todos lados y eso es lo que hace que sigamos viendo la serie hasta completar los diez capítulos de una tirada, aunque algunos sean más flojos que otros.