Moneyball: Rompiendo las reglas (2011)

Título: Moneyball: Rompiendo las reglas

Director: Bennett Miller

Intérpretes:  Brad Pitt, Robin Wright y Jonah Hill

Sinopsis: Moneyball cuenta la historia de Billy Beane, manager de los Oakland's Athletics, durante el año 2001. Beane se hizo famoso por conseguir grandes éxitos utilizando el método "Moneyball", concepto que implica construir un equipo competitivo con recursos económicos inferiores a la mayoría de los equipos de las Grandes Ligas usando métodos estadísticos por ordenador para organizar a sus jugadores.

How can you not get romantic about baseball? 

¿Dónde está la pelota? ¿Dónde están los campos de béisbol? Si, esos si se ven, pero la mayoría están vacíos y en silencio. De eso trata la película, de la parte silenciosa de un deporte que mueve masas en Estados Unidos y unos poco países más.

La parte silenciosa es la dirección de un equipo, la dirección deportiva desde los despachos y teléfonos. Donde uno se juega la temporada, y en el caso de Billy Beane, su puesto de trabajo. Brad Pitt (Seven) consigue hacer un personaje creíble, no solo en el ámbito profesional, sino también en el familiar. Esto último lo consigue a través de su hija (una genial Kerris Dorsey) que consigue humanizar al duro manager que dirige a los Athletics. 

En contraposición, a Brad Pitt, está Peter Brand, un excepcional Jonah Hill que ni se queda corto, ni oculto ante la imponente figura del protagonista. Brand es economista recién salido de Yale que se convierte en la mano derecha de el manager Beane. Los diálogos entre los dos personajes, las situaciones dentro de los despachos de los distintos equipos de béisbol, como consiguen crear un equipo competitivo con desechos, los silencios ante la cámara...

La evolución de los personajes es bastante clara. El equipo de los A's es una unidad, aunque vaya cambiando a lo largo de toda la película. El de Brad Pitt está ya muy definido, aunque sus sentimientos se van moderando, sobre todo cuando empiezan a ganar partidos. El que más evoluciona es el de Jonah Hill, Peter Brand pasa de ser un chaval tímido a ser uno más en el mundo de las oficinas del estadio. Se ve la evolución en como aprende a relacionarse con los jugadores, a despedirles...

Mención especial a un nombre, no es un actor, es el guionista Aaron Sorkin (La red social, El ala oeste de la Casa Blanca). Consigue que los diálogos fluyan, no se queden sosos o cortos, son agudos y en algunos casos hirientes. Además consigue crear un ambiente, con la ayuda de los actores, que haga apreciar un deporte desconocido para muchos.

Fernando Serrano

@fserloz

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