Título: Gru, mi villano favorito
Director: Pierre Coffin, Chris Renaud
Intérpretes: Steve Carell, Kristen Wiig, Benjamin Bratt
Sinopsis: Ahora que el incansable y emprendedor Gru ha dejado atrás una vida dedicada a las fechorías para criar a Margo, Edith y Agnes, dispone de mucho tiempo libre para disfrutarlo con ellas, el Dr. Nefario y los minions. Pero, justo cuando empieza a adaptarse a su papel de hombre de familia, una organización mundial ultrasecreta dedicada a la lucha contra el mal llama a su puerta.
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Vuelve el villano favorito. Gru llega con una segunda parte no tan buena como la anterior, pero digna de ver. La trama es más o menos la misma que la anterior, Gru tiene que conseguir una arma química, en este caso un agente químico que transforma al que lo toma en un ser malvado y destructivo.
Lo que más sorprende en la película es que no pierde casi frescura. Mantiene el ritmo, el tono, las ganas de alegrar el rato al espectador. También sorprende que consigue meter dentro de una película que ya de por sí es un caos, gracias a los Minions, una trama de comedia romántica entre Gru y la agente Lucy. Es comedia romántica porque sigue el esquema de chico encuentra chica, chico pierde chica y chico recupera chica.
Pero lo mejor de todo son los Minions y las tres niñas. Los primeros porque son los que consiguen sacar todas y cada una de las sonrisas que pueden surgir con la película. Son uno de los mejores personajes creados por la productora Universal. También está muy bien hecho que todo lo que se abre y se planta se va recogiendo a lo largo de la película.
Una película que merece la pena verla. Y merece mucho más verla en familia y con los más pequeños ya que sus carcajadas son contagiosas y veremos con otros ojos la película, sin perder de vista todos los guiños que hay a otras producciones.
Trailer
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