Mi tío (1958)

Título: Mi tío

Director: Jacques Tati

Intérpretes:  Jacques Tati, Jean-Pierre Zola, Adrienne Servantie 

Sinopsis: En un barrio moderno y anódino, donde todo está excesivamente organizado, viven monsieur Arpel, su esposa y su hijo Gérard, que se aburre soberanamente. La llegada de su tío, monsieur Hulot, un personaje soñador y lleno de fantasía, alterará ese mundo tan aséptico, sobre todo porque no tarda en convertirse en el mejor amigo de su sobrino.

Receta de Mi tio: un poco de cine mudo, humor francés del estilo de El pequeño Nicolás, unas pinceladas de vanguardias y que el espectador tenga ganas de sonreír un buen rato. Tiempo de cocción: poco menos de dos horas.

Este puede ser el resumen de la película de Jacques Tati, Una producción que llama la atención, que sorprende y a la vez se hace pesada con el paso de las escenas. Un protagonista que no se le oye hablar en ningún momento. Un escenario peculiar en cuanto a formas y colores.  La película se divide en pequeñas escenas con un leve hilo conductor: el señor Hulot (Jacques Tati). Esas escenas recuerdan a las del libro de Goscinny El pequeño Nicolás. Pequeñas historias cómicas, que solas no tiene trascendencia, pero juntas sí.

Tati también busca con la película hablar de dos mundos diferentes. El de Gerard y sus padres, un mundo aparentemente feliz y cómodo, pero como se puede ver por el pequeño, no lo es. Y el mundo de Hulot & Cia. Es un caos, pobre, pero sin embargo es alegre. Tati lo hace a través de las actuaciones y sobre todo de la música, ya que cada vez que aparece el barrio pobre la melodía graciosa.

Una película absurda puede parecer, pero tiene más poso del que se puede creer a primera vista.

@fserloz

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