domingo, 20 de julio de 2014

Webseries: 'The Lizzie Bennet Diaries'

It's a truth universally acknowledged, that a single man in possession of a good fortune, must be in want of a wife.

Lizzie Bennet tiene 24 años, está acabando comunicación y para su proyecto de fin de carrera decide empezar unos vídeo-diarios (vlogs) que cuelga en YouTube –con la ayuda por su mejor amiga, Charlotte Lu– contando su vida y la de su familia, especialmente la obsesión de su madre por casarla a ella y a sus dos hermanas, Jane y Lydia, y cómo influye en ello la llegada de nuevos vecinos al barrio: Bing Lee, rico estudiante en medicina, su hermana Caroline y el mejor amigo de Bing, William Darcy

Si la historia de The Lizzie Bennet Diaries os resulta familiar es porque se trata de una adaptación en versión webserie al siglo XXI de la archiconocida novela de Jane Austen Orgullo y prejuicio. La serie fue difundida el año pasado en YouTube y protagonista de una posterior campaña de Kickstarter con tanto éxito que permitió lanzar un spin-offWelcome to Sanditon– y favoreció la realización de otras dos webseries: Emma Approved, actualmente en difusión e inspirada en la novela de Jane Austen Emma; y Frankenstein, M.D., en realización y que se basará en la novela de Mary Shelley Frankenstein.


La serie, de 100 episodios de unos cinco minutos cada uno, es una delicia, tanto para los conocedores de la historia como para los novatos. Bernie Su y equipo han sabido captar el espíritu de los personajes y de la novela y trasladarlo al mundo contemporáneo sin traicionar el corazón de la historia de Austen, lo que demuestra la modernidad de dicha obra y cómo trata temas que siempre están de actualidad. Los episodios se completan con vídeos de preguntas y respuestas con diferentes personajes y con los vlogs de Lydia, que decide imitar a su hermana mayor, y los de Mary, la hermana de Charlotte. Aunque ver estos mini spin-offs no sea esencial para no perderse en la historia de Lizzie, los vídeos de Lydia sí que son interesantes por contar –en paralelo– la historia de ésta y su relación con cierto personaje (quienes conozcan la historia se imaginarán de quién hablo).

Los actores, desconocidos para el gran público, se meten bien en sus papeles, especialmente las tres hermanas Bennet. Los escasos recursos económicos de la producción apenas se notan. De hecho, contribuyen al realismo de la historia, puesto que Lizzie es una estudiante de familia media con múltiples deudas, así que no puede permitirse lujos a la hora de producir sus vídeos. Como anécdota, la ropa que visten los personajes viene del armario de los actores. Ashley Clements, que interpreta a Lizzie, comentó que creía que no tenía nada que no hubiese sido utilizado en alguna ocasión en la serie.

The Lizzie Bennet Diaries no es sólo una muy buena modernización de Orgullo y prejuicio. Los realizadores decidieron crear una experiencia global alrededor de la historia y crearon perfiles de los personajes en las principales redes sociales: podías seguirlos en Twitter y ver sus interacciones en dicha red, consultar el perfil de Jane en Pinterest o la página web de Pemberley Digital (pemberleydigital.com es actualmente la página web del estudio del mismo nombre, responsable de las series), la compañía de Darcy. Dicha experiencia permitió una mayor interacción con los fans, y favoreció la creación de una fanbase bastante dedicada, lo que contribuyó al éxito de la campaña de Kickstarter de la que hablaba al principio: editar los vídeos en formato DVD y publicar The Secret Diary of Lizzie Bennet, diario íntimo de Lizzie que completa la información y su punto de vista sobre los hechos relatados en su vlog.

Más allá del desafío de adaptación (tanto en lo narrativo como en el medio escogido para narrarlo), The Lizzie Bennet Diaries es una serie entretenida y apta tanto para los fans de Austen como para los no iniciados. Su único problema es que, como los episodios duran tan poco y la serie es tan adictiva, se cae muy fácilmente en la trampa del "sólo un episodio más", y de ahí a "maratonearla" de una sentada hay sólo un paso. Disfrutadla… con moderación.


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